Los restos arqueológicos de Yalape forman parte de un importante complejo arqueológico que pertenece a la cultura pre-inca conocida como Chachapoyas y tienen su ubicación en el distrito de Levanto, dentro de la provincia de Chachapoyas, en específico a 21 kilómetros al sur de la ciudad, en la región del Amazonas.
Los Restos arqueológicos de Yalape, a 2700 m.s.n.m, tienen una antigüedad de aproximadamente 900 a 700 años y son los vestigios dejados por la cultura pre-inca Chachapoyas que tuviera su asentamiento en dicho lugar por los años 1100 y 1300 d.C. Este complejo arqueológico es por extensión y arquitectura uno de los más importantes dejados por esta cultura en compañía de Kuelap y se encuentra construido estratégicamente sobre la cima de la montaña Puma Urco (montaña o cerro del puma en español).
El terreno ocupado por el resto arqueológico de Yalape tiene una extensión aproximada de entre cuatro y cinco hectáreas y dentro de él podemos observar las ruinas de las fortificaciones de un centro urbano. En estas construcciones priman aquellas de estructura circular, aunque se pueden ver algunos restos de casas rectangulares iniciando el recorrido. Las casas y fortificaciones están hechas a base de piedras y resultan unidas gracias al uso de argamasa de barro. Estas edificaciones caracterizadas por su forma circular son al menos 250 y están ornamentadas con los llamados frisos de alto relieve, característicos de a arquitectura de esta cultura, mismos que tienen forma de rombos y algunos que podemos apreciar en zigzag.
Los frisos que tienen estos edificios de los Chachapoyas no responden únicamente a motivos decorativos, también son producto de lo que fueron sus creencias religiosas y es que representaban a sus deidades. Los Chachapoyas adoraban a muchos dioses, entre ellos a animales, y algunas figuras que podemos observar en sus construcciones - y también en otras manifestaciones artísticas - como el rombo por ejemplo, representaban a uno de sus dioses: en este caso al puma o más específicamente al ojo de este. El zigzag, presente también en las casas circulares de Yalape es el símbolo que los hombres de esta cultura utilizaban en representación de otro de los dioses a quienes rendían culto: la serpiente, este también era usado para la decoración de las bases circulares de sus fortificaciones.